Me di un atracón de emociones que no pude vomitar.
Hicieron sentir mi corazón apachurrado y con 10 kg de más.
Así que decidí tomarme un laxante emocional para liberar espacio en esta cárcel corporal.
Al comienzo me sentí bastante bien, después de un rato, vacía y hueca me quedé.
