Muchas veces quisiera no sentir como siento. No dejarme abrumar por la intensidad de mis sentimientos. Pero después de haberlos reprimido por tanto tiempo y haber aprendido que mostrar frialdad es mejor que mostrar amor, que fingir fuerza es preferible a mostrar vulnerabilidad, donde siempre te han dicho que sentir es malo, poder ser capaz de experimentar y sentir tan intensamente como lo hago yo es lo más preciado que tengo. Si me resisto, si me niego a sentir, me estaría resistiendo al universo en expansión que sucede dentro de mi.
