
Holitas de Mar bellos seres de luz🌊☀
Este año, ha sido todo y nada para muchos de nosotros. En lo personal siempre estaré infinitamente agradecida por ello ya que este año pude conectar, aprender y conocerme como nunca lo había hecho. Entre todas las cosas que aprendí (y desaprendí) en lo que va del 2020 fue darme cuenta de lo creativa que soy y las cosas que puedo lograr cuando hay disciplina, responsabilidad y ganas de hacer esas cosas. Si me siguen en Instagram sabrán que apenas este verano fue cuando aprendí a tejer a crochet y desde entonces no he parado. Crecí siendo una persona que odiaba las manualidades y que se veía a si misma como una persona cero original y creativa, nunca imagine poder vestirme con algo hecho con mis propias manos, veintitrés años tuvieron que pasar para descubrir lo equivocada que estaba.
Desde que inicie con esto me encanto por dos motivos: lo terapéutico que es y lo creativo que te puedes poner mezclando colores y patrones. Así que este sábado pasado no pensé dos veces en asistir a este pequeño taller de tejido en telar y empezar a aprender cosas nuevas con algo que me gusta tanto.


Mil gracias a Sasha (@IDcrochet) por compartir un poco de lo mucho que sabes pero sobre todo por la paciencia. También gracias a The Breakdown Coffe por un delicioso brunch y a Villa Valentina por tan hermoso y mágico lugar, antes de esto no había tenido la oportunidad de visitar y quede fascinada. Esperamos con ansias el siguiente taller 🌈😉


