Dijeron que fuiste a verlo
y que a él le hablaste de mí:
el aprobó mi carácter
y yo a nadar no aprendí.
Él dijo que yo no era
(bien sabemos que es verdad):
pero si el insistiera
¿qué te podría pasar?
Yo di una, ellos dos,
tú nos diste tres o más,
todas volvieron a ti, y eran
mías tiempo atrás.
Si el o yo tal vez nos vemos
mezclados en este lío,
él espera tú los libres
y sean como al principio.
Me parece que tú fuiste
(antes del ataque de el),
entre él, y yo y aquello
un motivo de querella.
No dejes que él sepa nunca
que ella lo quería más,
pues debe ser un secreto
y entre tú y yo ha de quedar.