Me siento como recién escupida por la lavadora, toda mareada, con la realidad volteada por la vuelta infinita del ciclo de lavado y aún falta colgarme con ganchos para poner a secar esta infinita ansiedad.
Me siento como recién escupida por la lavadora, toda mareada, con la realidad volteada por la vuelta infinita del ciclo de lavado y aún falta colgarme con ganchos para poner a secar esta infinita ansiedad.